Amados y amadas en Cristo:
¡La presencia del Señor en nuestras vidas es nuestra fortaleza!
Les escribo para contarles que en estos días estuve durante 8 días en Puerto Rico. Deseaba pasar el 11 de mayo con mi Mamá ( Día de las Madres).Después de una ausencia de 17 meses el choque cultural pensé que no iba a ser tan grande, pero, me engañé. No era el mismo Puerto Rico que había dejado. Mi familia tampoco.
Encontré a mi Papá que tiene 78 años con Parkinson y mi hermana no me lo había dicho. Además, esta unas 20 libras más delgado. Mi Mamá, flaquita pero luchando y apoyando a mi Papá. Ella tiene 81 años y como siempre, sin el don de su vista y haciendo las tareas del hogar. Es maravilloso ver como Dios en su infinita misericordia faculta a sus hijas e hijos en medio de las necesidades del diario vivir. Mi hija Vanessa viajo también desde El Salvador a visitar a sus abuelos y a compartir con ellos la noticia de que se casa a finales del año. Deregreso pude hacer escala en Orlando para visitar por día y medio a mi hija mayor Mirta y a mis nietas. Después de haberla casado 16 años atrás, finalmente pude visitarle por vez primera.
Al regresar a mis responsabilidades aquí en Changuinola, Panamá, lo hice con un poco de tristeza, pero agradecida a Dios por esos días entre mi familia. El poder del llamado es muy fuerte y más cuando las personas acátienen tantas necesidades.
El trabajo aquí no ha sido fácil, pero con paciencia hemos estado dando pasos hacia adelante para ganar espacios entre la comunidad y los líderes eclesiales. El ministerio de la mujer no es bien visto y crea celos entre los pastores. La comunidad es diferente. Ellos y ellas tienen sus situaciones muy particulares y lo que ven es a una mujer que está dispuesta a reír con ellos y ellas, y también a llorar...Y créanme, ¡han sido muchas las lágrimas!
Al llegar me encuentro la noticia de que en Sixaola continúan los asaltantes haciendo de las suyas. A la hermana Patricia, quien había perdido toda su mercancía en las inundaciones del 2 de diciembre pasado, le abrieron el negocio en una noche de lluvias y literalmente se lo vaciaron, llevándole TODA la mercancía. Para ella ha sido un duro golpe. Como Nicaragüense desplazada a Costa Rica ha estado haciendo esfuerzos para salir adelante con su familia. No es fácil dar palabras de consuelo en medio de tantas pruebas. El versículo bíblico que viene a mi mente ha sido: "Todo obra para bien en aquellos y aquellas que creen en el nombre de Cristo" (Romanos 8.28) Les pido sus oraciones por ella. A su vez, como ya llego la temporada de lluvias, el Río Sixaola ya ha amenazado en varias ocasiones con salirse de su cause. El gobierno sabe que lo único que lo impedirá lo es una limpieza del cauce, dragando a profundidad el sedimento, pero no lo hace, y la gente sigue viviendo en zozobras pensando que volverán a perderlo todo si se vuelve a desbordar con la intensidad del pasado diciembre.
Del lado panameño me encontré la noticia de que dos hermanitos indígenas de la Comunidad de Bella Vista, fueron arrollados por un carro. A uno lo trasladaron a la capital por la magnitud de sus heridas. Estos niños asisten a la Mision que allí tenemos. Pido sus oraciones por ellos y sus familiares.
En cuanto al trabajo del Centro Teologico del Caribe, en Changuinola, estamospor comenzar las clases de éste año a finales del presente mes de mayo. Tenemos 6 personas que han manifestado su interés de comenzar sus estudios teologicos con nosotros. Oren para que Dios siga añadiendo y llamando a otros y otras para capacitarse.
Finalmente les pido que continúen orando por mí y por el trabajo que Dios desea que se siga desarrollando. Que él ponga doble porcion de su Espíritu sobre mí y que me dé su sabiduría.
Yo oro por cada uno/a de ustedes que con sus oraciones y aportaciones me sostienen y sostienen a cada uno/a de mis compañeros/as en otras partes de la tierra.
En Cristo modelo y figura para mi vida:
Revda. Ingrid I. Roldán-Román
Misionera de Ministerios Internacionales en Panamá