Proverbios 3:5,6"Fíate de Jehová de todo tu corazon, y no te apoyes en tu propia prudencia.Reconocelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas."
Cual asombroso fue para nosotros este año, aquí en la República Dominicana y en el mundo entero.Nadie, a principio de este año, habría predicho los triunfos, las tragedias y la comunion que llegaron.Hace dos meses, yo hablé con varias personas sobre sus impresiones del futuro que viene.Casi todas comentan acerca de cuán cercanas están las personas, cuán preocupados estamos por la seguridad de nuestros vecinos o cuán dolorosa ha sido para todos la perdida que algunas familias están enfrentando, a pesar de no conocerles directamente.Hoy, las personas están aceptando y también buscando comunidad, amor y asociacion o compañerismo.Nadie parece querer comenzar este año nuevo solo.La membresía de las iglesias esta creciendo, los vecinos están compartiendo más tiempo juntos, y las ciudades trabajan en acuerdo, en vez de competir una con la otra, y así todos experimentamos los beneficios de la asociacion.
Asociacion, para mí, es más que meramente trabajar juntos.Cuando tu tienes una pareja, como en el matrimonio, tu dependes del apoyo, del amor, de la asistencia, del cuidado y de la amistad. Muchas veces suceden cosas que no son fáciles, tenemos que tomar decisiones muy difíciles y muchas veces sentimos como que todo es en vano.Pero, a pesar de todo, en este compañerismo y asociacion, existe el sentimiento que nos anima a seguir tratando y trabajando juntos aunque tus triunfos no sean tan grandes como habías pensado.Tu y tu pareja están juntos en todo, sea bueno o malo.Eso, para mí, es asociacion.
Ahora, tu me preguntas, ¿Qué tienen que ver estas cosas con la mision?Mí querido amigo, ¡la asociacion es muy importante para la mision! Las misiones no pueden funcionar sin las asociaciones.Seria imposible el trabajo de misioneros y misioneras sin otras personas.¿Qué está en centro del ministerio sino otras personas?Fuera de esto, sin la asociacion de las personas que dan apoyo a través de sus oraciones, ayuda física y economica, un misionero no puede trabajar.Muchas misiones han cerrado porque no tenían estas tres cosas.Todas estas cosas han sido importantes para mí, desde que yo llegue aquí a La Romana, República Dominicana hace 18 meses.
Yo recuerdo grupos muy especiales quellegaron con tanto amor y misericordia, expectantes por las cosas que Dios tenía preparado para ellos.Yo recuerdo personas especiales como Bonnie Smith, Shirley Shuster, Bob Beck, Bev Chapman, Don Anderson, Marveen Thomas y Brendan Vigoritto.Yo quisiera tomar algún tiempo ahora para reflexionar sobre algunos recuerdos que yo tengo del año 2001 y como ellas impactaron mi trabajo aquí.
¡Muchos conocen a Marveen Thomas y su energía inagotable!Ella llego a mi casa el año pasado con el plan de limpiar, cocinar y ayudarme con mis cargas.Ella, también, llego para ayudar con un grupo medico y entonces estuvo cansada como todas las otras personas en este tiempo.Pero, ella me cuido de mi casa y trajo algunos regalos para mi cumpleaños y cocino cenas deliciosas.Nosotros pudimos compartir algo sobre los proyectos y los objetivos futuros del Hospital El Buen Samaritano.También, se profundizo nuestra amistad y ahora tenemos un compañerismo y asociacion más fuerte.
Bonnie Smith y su magnifico grupo médico de Maine han sido una gran bendicion para mí.Ellos estuvieron abiertos continuamente a las necesidades aquí, y dan su amor y fuerte apoyo al ministerio aquí en la República Dominicana.En el año 2001, ellos estaban en medio del primer día de trabajo cuando nosotros escuchamos que el Pastor Phanord estaba en el avion que cayo el 12 de Noviembre.La gracia y amor que ellos nos mostraron en medio de este tiempo tan difícil, me acompañara la vida entera.Ellos estuvieron conscientes del gran esfuerzo que representaba para nosotros mantener el trabajo en la clínica y ellos hicieron todos lo posible para ayudarnos.Rick y Marcia Barnes fueron incansables no solamente en sus trabajos cada día, pero en sus preocupaciones por mi bienestar.Muchas gracias, mis amigos.
Bev Chapman y yo tuvimos una oportunidad de hacer visitas a algunas casas en uno de los vecindarios más pobres.Yo no sabía que Bev no era enfermera. La invité a acompañarme a una casa donde había un hombre muy enfermo.Cuando nosotros entramos a la habitacion de este hombre, fue muy obvio que él se estaba muriendo.Él estaba demacrado y deshidratado.Tenía úlceras en su boca lo que le impedía comer y también, tenía disentería.Este hombre tenía SIDA.Fuera de sus problemas físicos, él estaba sufriendo de un espíritu descorazonado.Bev, mi asistente, Osvaldo y yo nos arrodillamos junto a su cama, ofrecimos el mensaje del amor y paz de Cristo y oramos con él.Él lloro y dijo que quería a aceptar a Cristo en su corazon.Él sabía que su tiempo era corto.Fue un día muy especial para él y también para mí.
Don Anderson y su grupo de 40+ personas experimentaron como Dios siempre conoce nuestras necesidades y, a veces, da más de lo que esperamos o necesitamos.Nosotros planificamos una cena especial en un restaurante con todo el grupo.Todas las personas se engalanaron y tuvieron un comportamiento muy excelente.Después de unos 20 minutos de haber comenzado la cena, un señor que estaba en el restaurante, se acerco a nuestra mesa, buscando el jefe del grupo.El señor le dijo que al ver entrar a tantos jovenes penso que su cena se había arruinado.Supuso que haríamos mucho ruido. Cuando él vio que todos estábamos muy tranquilos y manteníamos el orden sin molestar al resto de las mesas, mostro curiosidaden saber la razon de nuestra visita al restaurante.Comenzo a hablar con los jovenes y descubrio que estábamos en La Romana haciendo trabajo misionero¡Él quedo tan impresionado con el trabajo aquí que pago la cena para cada persona en el grupo!Él no quiso reconocimiento por su regalo y dijo que era un privilegio y honor para él.Dios puede tocar a alguien cuando nosotros no prevemos; no te olvides eso.
Tengo muchas otras historias que puedo narrar de como Dios salva vidas que físicamente están desahuciadas, como miembros de los grupos que vinieron aquí con sus propios planes fueron tocados por el amor de Dios y Sus planes.También, como alguien toco mi vida de manera muy especial.Esta carta no tiene el espacio para narrar todas las historias.Solamente, quiero compartir algunas de mis memorias de este año con ustedes y recordarles que muchas veces nosotros no entendemos porque o como Dios trabaja, pero tenemos esto garantizado, "Dios esta trabajando". Al reconocerlo a Él en todas nuestras obras durante todo este año, tengo la esperanza que más vidas van ser cambiadas con su amor.Todos los grupos que vienen son parte de esta posibilidad y comienzan asociaciones que van a sostener y bendecir el trabajo de aquí.Muchas gracias a ustedes por vuestros sacrificios a favor de este ministerio.