Potatoes and chicks… what a blessing!

We have become very proud mothers and fathers to 12 little chickens and 7 potatoes! The chicks are so tiny and soft, but they and “mama gallina” are already eating up the small leaves of the radishes we planted not long ago!

Last September, we faced the destruction of crops – maize, beans and coffee by landslides and floods that hit us hard. Eleazar, one of our students thought that communities will face difficulties in fulfilling their food needs but also, he was worry that the students at the seminary that depend on their families for some of the food they eat at the seminary, will face similar fate.

So, with a practical mind but also with a heart filled with gratitude first to the Lord and second to the seminary (and all of you who gave to this ministry), he decided to put the land that is his inheritance to produce potatoes for the seminary and the students. He thought that we should be able to sell a part of the produce and use a part for food. Last November he planted potatoes. With much prayer, hope and work, Eleazar and his family, but also some of the seminarians went to Zapata and worked a whole weekend planting the seeds of the potatoes.

The seminary depends on scholarships to cover the expenses of the students and because we have not been able to provide for all; we told the students to ask their families to help us with food costs. So, we have been amazed by the heart of these families that even in the midst of their needs, each student bring beans, plantains, tortillas, vegetables, coffee and other produce every time we meet, not only for themselves but also to share. We also received 3 chickens and two roosters during the past semester. One of the chickens died during the harsh winter, but the rest survived.

So, you must understand our joy, when we realized that this week that Eleazar went to visit his family and check on the potatoes, found that they are almost ready, and brought the first produce of one of the potatoes plants!!! At the same time the eggs laid by one of the chickens given by Hna Rosa (mother of Eleazar)… burst open with 12 little beautiful chickens!!!!

Today, we gave thanks to the Lord for Eleazar. He is a proud Mayan young man with a strong sense of honor and gratitude. He is the first in his village to study at the university level. He reciprocated the gift received but gave up more because he believes in God’s promise, “It is more blessed to give than to receive." Acts 20:35.

In the midst of Japan's situation and hearing of so many needs around the world, we gave thanks for God’s care, but also for the promise enclosed within these two symbols – potatoes and chickens. We reflect on the way God love us by giving us a place to live and work together with our Mother earth – when we care for her, she will share her life with us. Mayan elderly with great wisdom said: “…it was meant to be like this, not to abuse the earth but to care for her as part of our own being. We are united to the earth and the earth to us. It is a gift to us from God. We can’t forget about this.”  

So, we give thanks to God! We pray that we become good stewards of creation and look forward to the promises and mercies of God! We also give thanks to you for your gifts supporting these students and for your prayers! We encourage you to believe God's promises and risk to share with an open heart!

Koliyal Kawaltik! Thanks are given to our Lord!

With love, Doris & Ricardo

PD.  The garden is flourishing!

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Papas y pollitos... ¡qué bendición!

Nos hemos convertido en madres y padres orgullosos de 12 pollitos y 7 papas. ¡Los pollitos son tan pequeñitos y suaves, pero tanto ellos como "mamá gallina" ya están acabando con las hojas de los rábanos que plantamos no hace mucho!

En septiembre pasado, nos enfrentamos a la destrucción de los cultivos tradicionales en las comunidades indígenas, maíz, frijol y café por las lluvias, las inundaciones y los deslizamientos de tierra que nos golpearon muy duro. Eleazar, uno de nuestros estudiantes pensó que no solo las comunidades se iban a enfrentar con dificultades para suplir sus necesidades alimentarias, sino también, los estudiantes del seminario que dependen de sus familias enfrentarían el mismo destino.

Así, con una mente práctica, y con un corazón lleno de gratitud primero al Señor y en segundo lugar al seminario (y a todos los que han sostenido este ministerio), decidió poner la tierra que es su herencia a producir papas para el seminario y los estudiantes. Pensó que podríamos vender una parte del producto y usar la otra para alimento. Así, en noviembre pasado plantó papas. Con mucha oración, esperanza y trabajo, Eleazar y su familia, pero también algunos de los seminaristas fueron a Zapata y trabajaron un fin de semana plantando las semillas de papas.

El seminario depende de becas para cubrir los gastos de los estudiantes y como no hemos sido capaces de proveer para todos, le pedimos a los estudiantes que pidieran ayuda a sus familias para que colaboren con los costos de los alimentos. Así, hemos sido sorprendidos por estas familias. Aún en medio de su necesidad, cada estudiante ha traído frijoles, plátanos, tortillas, verduras, café y otros productos cada vez que nos reunimos, no solo para ellos sino para compartir con todos. También, el semestre pasado recibimos tres gallinas y dos gallos. Una de las gallinas murió durante el duro invierno, pero el resto sobrevivió.

Imaginen nuestra alegría, cuando nos dimos cuenta de que esta semana que Eleazar fue a visitar a su familia y comprobar cómo estaban las papas, encontró que ya están casi listas para recoger y trajo las primicias. ¡Al mismo tiempo, los huevos que puso la gallina que la hna Rosa (mamá de Eleazar) donó al seminario, empollaron con 12 pollitos pequeños y hermosos!

Hoy dimos gracias al Señor por Eleazar. Él es un orgulloso joven maya con un fuerte sentido de honor y gratitud. Él es el primero en su pueblo que estudia a nivel universitario. Ha reciprocado el don recibido, la oportunidad de estudiar, pero ha dado más, porque él cree en la promesa de Dios, "Más bienaventurado es dar que recibir." Hechos 20:35.

Frente al desastre y dolor de Japón y de las necesidades en tantos lugares, hoy dimos las gracias por el cuidado de Dios, y por la promesa encerrada en estos dos símbolos - papas y pollos. Reflexionamos sobre la manera en que Dios nos ama dándonos un lugar para vivir y trabajar junto con nuestra madre tierra - cuando nos preocupamos por ella, ella comparte su vida con nosotros. Los mayas ancianos con gran sabiduría, dicen: “...estaba destinado a ser así. No debemos abusar de la tierra, sino cuidar de ella como parte de nuestro propio ser. Estamos unidos a la tierra y la tierra a nosotros. Es un regalo de Dios a nosotros. No podemos olvidar esto.”

¡Por lo tanto, damos gracias a Dios! ¡Oramos para que seamos buenos mayordomos de la creación y esperamos en las promesas y misericordias de Dios! ¡Damos gracias por sus ofrendas de apoyo a estos estudiantes y por sus oraciones! ¡Les animamos a creer en las promesas de Dios y a arriesgarse a compartir con corazón abierto!

Koliyal Kawaltik! ¡Gracias sean dadas a nuestro Señor!

Con cariño, Doris y Ricardo

PD. ¡El jardín está lleno de flores!